Los setos en el jardín
El uso, elección y cuidado de los setos en el jardín tiene que estar íntimamente ligado a la función de éste, a su creación y a la distribución del mismo. Los setos, en sus distintas especies, tienen diversas funciones, formas en las que se pueden usar y aspectos tanto decorativos como prácticos. El seto tiene que estar elegido en función de dónde se va a poner y así tener la mejor especie para cada área, ya sea una zona húmeda, soleada, umbría o más expuesta a los elementos.
Tener la zona elegida y la especie nos permitirá planificar lo que necesitamos logísticamente. No podemos olvidar que una empresa de jardinería profesional en Marbella puede ayudar a planificar este aspecto y cuidar de todo lo que hay que preparar para crear un jardín y o proyecto de paisajismo que integre perfectamente las especies determinadas y más adecuadas de setos, también conociendo lo específico de la zona, lo que mejor le convenga no solo estéticamente sino a efectos de que sean sencillos de mantener, adecuados y que proporcionen, además, todo lo que necesitamos, desde intimidad a contraste entre especies de plantas, que es, entre otras cosas, uno de los efectos que se pueden conseguir con las distintas especies de setos.
Con los setos se puede crear un telón de fondo en el jardín, dividir espacios e incluso decorar el jardín mientras se fomenta la aparición de aves en el mismo gracias a especies de setos que gustan mucho a éstas ya que se alimentan de sus bayas.
Los setos, como hemos dicho, pueden ser muy variados.
Tenemos:
El Seto Pantalla: que ayuda a ganar intimidad y tiene un follaje denso e impenetrable y de por sí puede suponer prácticamente un elemento disuasorio. Entre otros el eleganys, la photinia y el laurier pueden ser representantes de este tipo. Pueden crecer hasta los 3 metros de altura e incluso más.
El seto defensivo: requiere poca o ninguna poda y resultan altamente disuasorios porque tiene la característica de que son espinosos, duros y poco amigables a los intrusos. Por ejemplo el Tojo, el espino de fuego, el espino «Paul’s Scarlet», el membrillero o el rosal silvestre o rugosa y el acebo.
Seto de delimitación: estos son los setos bajos que ayudan a crear perfiles y zonas más paisajísticas dentro del propio jardín, ideales para crear senderos, veredas y relieves. Normalmente para esto se escoge una sola especie y su hoja es perenne. Hay muchas especies utilizadas tradicionalmente como el acebo, el boj, el cantueso, los bambúes enanos, lavanda y madreselva, la lavándula o el pitosporo. Rara vez se les deja crecer más de un metro de altura.
El seto cortavientos: Actualmente es muy utilizado en algunas zonas como delimitador de zonas agrícolas o de fincas por lo que tiene un valor paisajístico también. Protege las zonas del azote del viento, como dice su nombre, también a animales domésticos y ganado, es ideal para economizar agua y supone un buen refugio del frío y el sol. Además supone una pantalla de protección para los edificios contra la erosión al ser un «blindaje» natural. Suele componerse de árboles de brotes altos, árboles podados muy cortos para que hagan un «bosquecillo» (a esto se le llama «conducidos en renuevo») y arbustos de matorral, que conforman la base del seto en la zona más bajas. Podemos hablar para esto de los setos cortavientos planfor o del seto de bambú cortavientos, además de las especies de árboles que queramos establecer alrededor.
Estos son algunos aspectos a considerar para la plantación e integración de setos en un proyecto paisajístico o en un jardín, tanto propio como de comunidad. Sobre todo hay que pensar en los beneficios que aporta para todo y su utilidad, además de la forma y finalidad que queremos darle.