El césped en verano
El verano es una estación muy crítica para los espacios con césped y requerirá que le dediquemos un tiempo a su mantenimiento quizás con más asiduidad que en otras estaciones. Esto se debe a que el césped, por lo general, requiere más agua y en determinadas zonas puede ser un problema o un requisito que medir con mucho cuidado.
En lugares de alta luminosidad, con el sol impactando de pleno tenemos que tener en cuenta que no debemos dejar que se seque dado que el agua se evapora mucho más rápido así que tendremos que proporcionarle el riego que necesite para mantenerlo húmedo y fuerte.
Si aprecias unos parches amarillos, es probable que no se trate de que se esté secando sino de hongos que pueden estar atacando al césped por lo que tendrás que usar los fungicidas adecuados.
Otro aspecto fundamental del césped en verano es la siega. Dependiendo de la especie de césped en sí tendremos que tener en cuenta el tipo de siega que necesitará. Se suele recomendar que como mínimo debe tener unos 5 centímetros, y para otros de hierba más fina, mucho más apurado, hasta los 2 centímetros, incluso. Todo ello sumando, además, que hay que hacerlo con la suficiente asiduidad, de ahí que contar con una empresa profesional de la jardinería sea una ventaja para que se ocupen de ello. Se suele aconsejar que se siegue cada tres o cinco días en función de la necesidad de la especie de césped que tengamos.
Que el césped esté igualado hará que absorba el agua mejor y por igual, beneficiando al aspecto general y a la planta en particular.
El aireado también es esencial para que no se compacte y además reciba suficiente aire en sus capas más profundas. Eso hará que aumente su salud al proporcionarle oxígeno, no que de lo contrario, podría secarse más de la cuenta y compactarse, asfixiando las raíces.
Tener en cuenta estos consejos te puede ayudar a la hora de conservar mejor tu césped. Pero no dudes en recurrir a profesionales en jardinería y paisajismo cuando llega el momento de cuidar de tu césped en verano ya que podrán tener en cuenta más factores que a lo mejor a ti no te da tiempo a tener en cuenta.
Por ejemplo dado el caso de tener hongos en el césped deberás segar en dos veces, limpiando entre medias las cuchillas para evitar contagiar zonas sanas del jardín.
Eso hará que también debas revisar con frecuencia las cuchillas del cortacésped para tenerlas siempre a punto y no hacer daño a las plantas, puesto que cuanto más recurrente y bajo sea el corte más sensible se volverá y puede afectarle.