El jardín es un espacio para disfrutar y compartir en familia, generalmente en primavera y verano, viéndolo de esta forma, es el lugar donde se crean memorias y gratos momentos con los más allegados y por tanto un lugar muy importante en un hogar, por lo que mantenerlo impecable es más que una obligación, un compromiso.
Y aunque con el ajetreo de la rutina diaria el tiempo no alcance para dedicarle el tiempo requerido para mantener el jardín en óptimas condiciones, existen muchos consejos para hacer más con poco. Y uno de esos es el césped artificial, ¿o creías que no sería divertido si no se tiene un césped natural? Esto es cosa del pasado, hay que abrir la mente.
El césped artificial es una manera sencilla de sentirnos conectados con la naturaleza mientras se está en la ciudad, decorar una terraza o balcón con flores, arbustos y césped es lo ideal para alejar el estrés y lo mejor, sin tener que preocuparte por podarlo o regarlo. ¿No es genial?
Además de las grandes ventajas del césped artificial, este se puede adaptar a cualquier espacio, pequeños balcones, patios, jardines modernos, parques infantiles, jardín Zen, piscinas, entre otros. Y luce exactamente igual que el césped natural, pero con un color verde intenso realmente hermoso, sin embargo las texturas y colores varían según su tipo.
Antes de elegir el césped artificial se debe:
- Asegurarse de que no se vea artificial, sino todo lo contrario, no debe tener brillo.
- Al pisar, asegurarse de que no quede la huella estampada sino que vuelva a su estado natural.
- Al tocarlo que se sienta suave y no cause escozor.
- Y por último, pero no menos importante, que no suene al caminar sobre él.
Al tener estas características sabrá que está frente a un césped de calidad.
