Jardines en invierno, cuidados profesionales
Una empresa de jardinería en Marbella, un equipo profesional, aborda la entrada del invierno sabiendo que el trabajo que va a realizar en este momento es crítico para el resto del año.
Empiezan por la poda, ya que en invierno se reduce enormemente el riesgo de infecciones por hongos de las plantas y la pérdida de reservas y sangrado de la planta será mucho menor, colaborando el clima más frío en ello. Incluso en lugares como la Costa del Sol donde los inviernos son atemperados y no hay nevadas, esa poda es acatada con prontitud para minimizar el daño a la planta y que se encuentre más fuerte de cara a primavera.
En cuanto a la hora de plantar, la empresa de jardinería del área de Marbella que conoce bien el terreno sabe que puede realizarse plantaciones de frutales, por ejemplo, y otras plantas de hoja caduca, según las necesidades paisajísticas del jardín (un plan de paisajismo no se realiza de una tacada: es progresivo y hay que tener en cuenta los momentos y estaciones para sacar el máximo partido), puede realizar una plantación de pies a raíz desnuda, como es muy común en plantas como los rosales.
Sin embargo, en hoja perenne cabe esperar a la atemperación del clima como suele ser principios o finales de invierno, para minimizar riesgos.
Es un buen momento, también para realizar los acolchados protectores para los jardines que mantengan las raíces más sensibles aisladas y el suelo protegido, con recubrimientos vegetales como hoja, pinaza, cortezas o paja que contribuirán a aislar y amortiguar las temperaturas más frías. Una empresa profesional de jardinería tendrá más de un recurso para cada tipo de jardín y sus necesidades a la hora de preparar este aspecto para el invierno.
Hacia finales del invierno se suele aprovechar para mejorar el suelo, antes de que las plantas sientan la llamada de la primavera y empiecen a desperezarse y entrar en actividad. Para ello suele añadirse abonos, ya sea compost autofabricado, estiércol, humus de lombriz, mantillo u otros compuestos especialmente preparados en función de las plantas presentes y las necesidades paisajísticas que se quieran introducir o potenciar para el despertar del jardín.
En definitiva, los cuidados profesionales del jardín suelen tener en cuenta que el invierno, lejos de una estación de quietud es un momento de preparación para la próxima primavera y para atender las necesidades del jardín, dejándolo latente pero preparado para lucir mejor en su composición paisajística del entorno donde se encuentra.